- ¡¡Hanaa!!
Los golpeteos de la puerta se confundieron con los latidos de su corazón cuando Amy fue a buscarla a su casa. En pijama y sobresaltada fue rápidamente a abrirle, al menos eso intentó, ya que los inventos que el viejo Smith dejaba aquí y allá dificultaban esa tarea.
- ¿¡Qué ocurre!?- gritó Hana al abrir la puerta. Su ceño fruncido fue dejando paso a la sorpresa y la vergüenza cuando se dio cuenta de que todos los del taller de Amy estaban allí- oh...
-Vamos Hana! Es fantástico! La nueva nave ya está lista! A punto para que tu la pruebes!- la apremió Amy mientras tiraba de su brazo.
-Pero, espera, no querrás que vaya en pijama!
-Oh vamos, quien lo va a notar!
- Si claro, los conjuntos celestes con pingüinos están a la orden del día- dijo sarcásticamente Hana mientras Emma escondía una risita- me visto en un momento.
-Nada va a poder superar ese pijama jajaja- la potente voz de Frank hacía que su risa se escuchara a kilómetros de distancia y aún más cuando la acompañaban el resto.
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