Llegó con sueño a su punto de encuentro, esa iba a ser una mañana movida. Extrañamente era la última en llegar, todos estaban allí cargados al máximo con fardos.
Una vez a la semana los chicos del taller iban al mercado sur a vender los juguetes y aparatos sencillos que hacían cuando no construían la nave. Así se ganaban su sustento, además, podían negociar con otros vendedores y conseguir nuevas piezas si tenían suerte.
- Frank y Emma harán el primer turno. Mientrastanto Hana y yo buscaremos cosas interesantes por el mercado, igual que Jason por su lado- les informó Amy-¡Esta vez sí!, conseguiremos buenas piezas para construir la mejor nave!
No tardaron en llegar al mercado, a esas horas las calles del distrito se habían convertido en un laberinto de paradas de todo tipo y de todas las medidas dónde la gente iba arriba y abajo abarrotando el paso.
- Es mi impresión o cada vez hay más gente?- se quejó incomodo Jason mirando hacia todos lados.
- Cuidado chicos, no nos separemos. Nuestra parada está en la zona 9- anunció Amy repasando el permiso.
Hana inconscientemente se había ido acercando a Amy hasta quedarse pegada a ella. Todos la fueron siguiendo como pudieron, el que parecía estar más relajado era Frank que, a pesar de su tamaño, pasaba entre la gente como si nada y se paraba a saludar conocidos de vez en cuando.
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