Ya llevaban suficientes artefactos como para llevar una mesa o unos toldos así que simplemente abrían los fardos en el suelo. No tenían que preocuparse por la seguridad ya que pasaban continuamente pequeñas cámaras espía y augmetaba el numero de guardas.
Después de colocar las cosas cada uno se fue por su camino. Jason no tenía prisa por volver así que se lo tomo con calma, antes de ponerse a hacer su trabajo cogería fuerzas en un bar. Como siempre, se sentó en un rincón y perdío su vista en el infinito. No esperaba que nadie lo interrumpiese, pero alguien lo llamó. Se giró y no puedo ocultar su sopresa al ver a uno de sus compatriotas, un hombre que había trabajado codo a codo con él y que en algún momento fue se amigo.
- Mike...
- Cuánto tiempo Jason, no te veía desde su muerte, como ves, no eres el único que te fuiste.
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